La Tabla Esmeralda se compone de doce tablillas de color verde esmeralda formadas por una sustancia creada por transmutación alquímica. El material del que están hecho las tablillas es imperecedero, además de resistente a todos los elementos y sustancias. La estructura atómica y celular se fija; ningún cambio ha tenido lugar en ellas nunca.
“En esta Tabla hay grabados caracteres en la antigua lengua de la Atlántida (Atlantis), caracteres que responden a las ondas de pensamiento en sintonía liberando la vibración mental asociada en la mente del lector”.
“Lee. Creas o no, pero lee. Y la vibración que encontrarás dentro despertará una respuesta en tu alma”.
Hay muchas leyendas acerca del origen de la Tabla Esmeralda lo cual desdibuja la verdadera historia de sus orígenes. Una de estas historias nos cuenta que Hermes era hijo de Adán y que escribió la Tabla Esmeralda para ayudar a la humanidad a redimirse de los pecados que había cometido su padre en el Jardín del Edén. La tradición Hebrea identifica al autor de la Tabla como Seth, tercer hijo de Adán, y que posteriormente fué salvada del Diluvio Universal por Noé llevándola en su Arca. Después del Diluvio, Noé escondió la Tabla Esmeralda en una cueva cerca de Hebrón donde posteriormente fué descubierta por Sara, esposa de Abraham. Otra leyenda describe a Hermes dando la Tabla a Miriam, hija de Moisés, para que la pusiera a salvo y Miriam la escondió dentro del Arca de la Alianza donde todavía se encuentra.
Algunos historiadores cuentan que la Tabla fué encontrada alrededor del año 1.350 de nuestra era en una cámara mortuoria secreta que se encontraba bajo la pirámide de Keops. Otra leyenda describe a Hermes como un filósofo que viajaba por Ceilán en el año 500 antes de C., el cual encontró la Tabla Esmeralda escondida en una cueva y después de estudiarla aprendió la forma de viajar tanto por el Cielo como por la Tierra. El Hermes de esta leyenda pasó el resto de su vida viajando por toda Asia y también por Oriente Medio enseñando y curando a sus discípulos. Curiosamente el libro sagrado Hindu “Mahanirvanatantra” mantiene que Hermes era la misma persona que Buda y en otros tantos textos religiosos Hindúes se refieren a cada uno de ellos como “el Hijo de la Luna”.
El origen de la Tabla Esmeralda de Hermes ha sido tan misterioso como su interpretación y está considerada por los eruditos como la piedra angular del pensamiento alquímico occidental.
Las enseñanzas del Hermetismo, escuela que reúne conocimientos ocultos egipcios, se le atribuyen a Hermes Trismegisto (tres veces Mago), y postulan básicamente la triada hermética: Dios, el Cosmos y el hombre. El hombre es imagen del Cosmos, y el Cosmos es creado por Dios, tal y como se explica en la Tabla Esmeralda de Hermes: “como es Arriba es Abajo; como es Abajo es Arriba“, los seres humanos somos la semejanza del Cosmos, por lo tanto somos la semejanza de Dios”. El hombre debe acercarse a Dios mediante el pensamiento elevado o Nous, y el Logos, o Palabra, puesto que Dios creó el Universo mediante el poder de la palabra, que es una manifestación del pensamiento creador. La Tabla nos enseña que Dios es un principio Único.
Hermes Trismegisto – Karnak-Egipto
De acuerdo con la tradición se dice que Hermes Trismegisto ha proporcionado la luz de la sabiduría a los misterios del antiguo Egipto: “Llevaba una esmeralda en la que se registró toda la filosofía, y el caduceo, el símbolo de la iluminación mistica.”
Hermes Trismegisto venció a Tifón, el Titán de la ignorancia mental, moral y de la perversión física.
La tradición Hermética es una de las enseñanzas espirituales más antiguas en el mundo y aunque no hay evidencia de influencias directas de la Tabla Esmeralda en las religiones de Oriente todas ellas, el Taosismo, el Hinduismo y el Budismo, comparten misteriosas similitudes en conceptos y terminología con el Hermetismo. En Occidente sin embargo la filosofía Hermética encontró aceptación no solo entre las religiones paganas, sino también entre las creencias más heréticas de los Gnósticos. Como el autor de la Tabla Esmeralda, los Gnósticos creían que el conocimiento directo de la realidad se conseguía a través de disciplina psicológica y con ejercicios de meditación. También compartían un punto de vista común del universo en el que “Todo es Uno”, un patrón de creación y decadencia simbolizada por el Ouroboros (la serpiente mordiéndose su propia cola)
La Tabla Esmeralda no es solo un resumen críptico de la obra alquímica, sino que es una receta para una segunda creación del mundo. Es una fórmula para ser usada por una matriz holográfica (la realidad fabricada) que se refleja en la mente del hombre y ofrece a la humanidad la única esperanza para la supervivencia futura.
La Alquimia es la aplicación práctica de la Filosofía Hermética que está contenida, en total, en trece partes muy breves. “La Tabla Esmeralda” es el tratado de magia más trascendental escrito en todo el misticismo Occidental.
Thoth tenía escrita toda la sabiduría secreta en 36.535 rollos que fueron escondidos bajo la bóveda celeste y sólo podrán ser encontrados por algún ser humano digno que usaría ese conocimiento para el beneficio de la humanidad.” Si utilizamos la gematria: 36.535 esa cantidad se convierte en 3+6+5+3+5 = 22, y veintidós es la cantidad de huesos que hay en el cráneo humano y también el número de capítulos en el “Libro de las Revelaciones”.
Las Tablillas están sujetas unas a otras con aros de color dorado. La sabiduría contenida dentro es el cimiento sobre el que se basaron los misterios antiguos.
“Y para aquel que los lea con los ojos y la mente abiertos, su sabiduría se incrementará cien veces”.
“Lee: cree o no, pero lee. Y la vibración encontrada dentro despertará una respuesta en tu alma”.
La búsqueda por el hombre sobre el conocimiento de las leyes que regulan su vida ha sido interminable, pero siempre queriendo ir un poco más allá del velo que protege los planos superiores vetados a los hombres; aunque por otro lado preparado para ser asimilado por aquellos que amplían su visión hacia dentro, no hacia fuera, en la búsqueda.
“En el silencio de los sentidos materiales yace la clave para la revelación de la sabiduría. Aquel que habla, no sabe; aquél que sabe no habla”.
“El conocimiento más alto es impronunciable, demasiado grande para ser descrito”.
“Para entenderlo existe una entidad que trasciende todas las palabras o símbolos materiales”.
“Todos los símbolos no son sino llaves de las puertas que conducen a las verdades, y muchas veces la puerta no se abre porque la llave resulta ser tan grande que lo que está más allá no es visible.”
“Si podemos entender que todas las llaves y todos los símbolos materiales no son sino extensiones de una gran Ley y Verdad, empezaremos a desarrollar la visión, lo que nos permitirá penetrar más allá del velo”.
“Todas las cosas en todos los universos se mueven de acuerdo a la Ley, y la Ley que regula el movimiento de los planetas no es más inalterable que la Ley que regula las expresiones materiales del hombre”.
“Una de las Leyes Cósmicas más grandes es aquella que es responsable de la formación del hombre como un ser material”.
“El eslabón que conecta al hombre materia y al hombre espíritu es el intelecto; puesto que la mente participa en ambas cualidades, tanto materiales como inmateriales.”
“El aspirante al conocimiento más alto debe desarrollar el lado intelectual de su naturaleza para fortalecer su voluntad, la cual es capaz de concentrar toda su energía en el plano de sus deseos.”
“La gran búsqueda de la luz, la vida y el amor, solo empiezan en el plano material.”
Los paganos creían que el zodíaco formaba el cuerpo del Gran Hombre del Universo. Este cuerpo, que ellos llamaban Macrocosmos (el Gran Mundo), estaba dividido en doce partes principales, cada una de las cuales se encontraba bajo el control de las fuerzas celestes que se alojaban en todas y cada una de las constelaciones zodiacales, y esas mismas fuerzas a su vez influenciaban a las doce partes principales del cerebro en el cráneo humano (Microcosmos).
La Tabla Esmeralda contiene el mismo mensaje que la biblia, oculto bajo la mitología.
Thoth-Hermes Trismegisto
Thoth dando la Llave de la Vida al faraón Seti I
Los papiros egipcios nos indican que Thoth era el que hacía los cálculos relativos a los Cielos, a las estrellas y a la Tierra, y que para ello utilizaba una tabla numérica con la que calculaba los Tiempos y las Estaciones, y otra con la que Medía los Cielos y planificaba la Tierra. El era el que equilibraba; era el dios del Equilibrio y el Maestro de la Balanza; era el dios del Cuerpo Divino; el escribano de los dioses; la voz de Ra; el autor del trabajo en cada rama del conocimiento tanto del humano como del divino; el que entendió todo lo que está oculto bajo la bóveda celeste.
El dominio sobre la Vida – diseñando el Universo
Thoth no era solamente un escriba, o amigo para los dioses, sino que era el que ponía orden en el caos, tanto en Egipto como en el Duat. El era el que hacía las mediciones de los Cielos; el contador de Estrellas y el mediador en la Tierra.
La profecía de Hermes Trismegisto
“Y llegará un momento en el que todo será en vano; en que los egipcios han honrado a la deidad con sentida piedad y veneración, y toda nuestra adoración será infructuosa e ineficaz. Los dioses volverán de la Tierra al Cielo; Egipto será abandonado y las tierras que fueron una vez la cuna de la religión quedarán desoladas y sin la presencia de sus deidades.”
“Los dioses no amarán más a este mundo que nos rodea; a este incomparable trabajo de dios; esta estructura gloriosa que él ha construído; este instrumento que opera mediante la voluntad de dios en lo que ha sido hecho por él, incrementando, de manera exasperante, el bienestar del hombre.”
“La oscuridad se preferirá a la luz, y la muerte se considerará más rentable que la vida; nadie alzará los ojos al Cielo; los piadosos serán tachados de locos; los impíos de sabios; el loco se creerá un hombre valiente y el malvado será considerado como bondadoso.”
“Como el alma, y la creencia de que es inmortal por naturaleza, mantened la esperanza de alcanzar la inmortalidad como yo os he enseñado; de todo ésto se burlarán e incluso se convencerán de que es falso. Ni una palabra de misericordia o de piedad; ninguna aseveración digna del Cielo será oída o creída.”
“Y entonces los dioses se apartarán de la humanidad (cosa extremadamente grave); y sólo los espíritus malignos permanecerán, y se mezclarán con los hombres, y empujarán a los pobres infelices a cometer todo tipo de delitos insensatos en guerras, en robos, en fraudes y en todas las cosas hostiles a la naturaleza del alma.”
“Entonces la tierra temblará, y en el mar no habrá barcos; el firmamento no sujetará a las estrellas en sus órbitas; las voces de todos los dioses serán forzadas a permanecer en silencio; los frutos de la Tierra se pudrirán; los campos se volverán estériles; el aire se corromperá y se volverá plomizo debido a su anquilosamiento; y todas las cosas estarán desordenadas; y todo lo bueno desaparecerá.”
El dios Ra recibiendo la energía del Cosmos y del Sol
“Si alguien no sabe que dicho poder existe, o si no se da cuenta de su utilidad, no hará esfuerzos para alcanzar ese estado; su mente permanecerá sin iluminación y le será imposible ver la verdad.”
“La Luz está en cualquier parte. Sin embargo existe relativamente para aquellos que son capaces de ver, percibir, sentir y abrazarla, debido a la gran similutud con ella, o a su propia vibración con la vibración de la Luz.”
Los preceptos de Hermes grabados en la Tabla Esmeralda
Arbol de la Vida egipcio
- No hables de cosas ficticias, sino de lo que es cierto y verdadero.
- Lo que está Abajo es como lo que está Arriba, y lo que está Arriba es como lo que está Abajo, para llevar a cabo los milagros de una Cosa.
- Y como todas las Cosas fueron producidas por la palabra de un Ser, todas las Cosas fueron producidas de esta una sola Cosa por adaptación.
- Su padre es el Sol; su madre es la Luna; el viento lo llevó en su vientre, su nodriza es la Tierra.
- Es el padre de perfección de todo el mundo
- El poder es grande si es transformado en Tierra.
- Separa la tierra del fuego; lo sutil de lo grosero; actuando con prudencia y con juicio.
- Asciende con la mayor diligencia de la Tierra al Cielo, y luego otra vez desciende a la Tierra y junta las fuerzas de las Cosas superiores con las fuerzas inferiores. Entonces conseguirás la gloria del mundo entero y la oscuridad se alejará para siempre.
- Esto tiene más fuerza que la fuerza en sí misma porque vence todo lo sutil y puede penetrar en todo lo sólido.
- Así se formó el mundo.
- Y empezaron a obrar las maravillas que fueron ahí establecidas.
- Por lo tanto, me llamo Hermes Trismegisto, y tengo tres partes de la filosofía del mundo entero.
- Lo que yo tenía que decir sobre el funcionamiento del Sol se ha completado
El primer Hermes
Algunos historiadores mantienen que el egipcio Thoth fué el primer Hermes al que es imposible catalogarle intelectualmente porque trasciende todo lo que conocemos como dioses y hombres. Thoth es representado por lo general como un hombre con la cabeza de un ibis y esta extraña combinación corporal parece representar simplemente los poderes de la mente. El fué el responsable de enseñar a los hombres cómo interpretar las cosas; cómo utilizar la lógica y también a escribir sus pensamientos; fué el inventor de los hieroglíficos; enseñó y fundó las ciencias de las Matemáticas, de la Astronomía y de la Medicina.
Justo antes del Diluvio Universal Thoth preservó la antigua sabiduría inscribiéndola en dos grandes columnas y escondiendo los objetos sagrados, y algunos rollos, en ellas. Algunos textos sagrados egipcios se refieren a ambas columnas sagradas y nos indican que una está situada en Heliópolis y la otra en Tebas, y que a ambas se las conoce como “Los pilares de los Dioses de la Luz de la Aurora”. Pero posteriormente, según la tradición, las Tablas fueron llevadas a un tercer templo que era conocido como “Los dos pilares de Hermes”. Todas estas columnas son mencionadas por algunos historiadores, y geógrafos, de la antigüedad en sus libros.
Columnas de Seth/Hermes en Karnak, Egipto (Libro de Enoch)
El sabio griego Solón (638–558 a. C) vió las columnas y escribió refiriéndose a ellas que conmemoraban la destrucción de la Atlántida. El historiador y geógrafo griego Heródoto de Halicarnaso (484-425 a. C.) escribió sobre las columnas del tercer templo: “uno de los pilares era de oro puro, y el otro era como de esmeralda que relucía en la noche con un gran resplandor.” Otros historiadores griegos y romanos, como Aquiles Tacio, Dión Crisóstomo o Laercio hacen numerosas referencias a esas columnas en sus libros.
El segundo Hermes
Akenatón (X faraón de la Dinastía XVIII- 1372 a. Cc. 1336 a. C)
De acuerdo con el papiro de Ebers este faraón fué el único que parece haber promulgado el espíritu de la Tabla Esmeralda durante su reinado. Cambió su nombre con el fin de romper con la religión egipcia de esos tiempos y estableció una nueva religión monoteísta que reconocía al Sol como “Una Cosa” y como la fuente de toda la energía creativa. El nuevo dios supremo egipcio, llamado Aten, o simplemente: “el Disco”, nunca fué reproducido en una imagen como otros dioses anteriores ya que se trataba de una energía abstracta. Hay algunos grabados de Aten enseñando el Disco enviando rayos del Cielo a la Tierra y miles de manos extendidas esperándolos.
Nefertiti
Alejandro Magno
De la Tabla Esmeralda no se tiene ninguna noticia más hasta que el macedonio Alejandro Magno (356-323 a. C.) se convirtió en faraón cuando conquistó Egipto en el año 332 antes de C. Como faraón tuvo acceso a todos los tesoros de Egipto, incluyendo el paradero de la tumba de Akenaton (el supuesto segundo Hermes). Convencido de que su destino era revelar los antiguos secretos, Alejandro se dirigió a través del desierto de Libia al antiguo templo de Siwa cerca de donde estaba situada la tumba del faraón. Si hacemos caso de los escritos de Alejandro Magno, y otros historiadores, es exactamente en ese lugar donde Alejandro Magno encontró la Tabla Esmeralda.
Restos de la pared del Templo dedicado a Amón-Ra en Siwa, Egipto
Alejandro Magno se hizo cargo tanto la Tabla como de los papiros que encontró en la tumba de Heliópolis; ordenó depositar los rollos en los archivos sagrados y puso a disposición pública la Tabla Esmeralda. Pronto empezaron la construcción de la ciudad de Alejandría con el fin de convertirla en la casa, el archivo y también el lugar de estudio de los textos Herméticos; y mientras tanto Alejandro no tardó en rodearse de un nutrido grupo de expertos y sacerdores para que se pusieran cuanto antes a hacer las traducciones al griego. De acuerdo a algunos historiadores la misteriosa Tabla Esmeralda causó un gran revuelo entre los miembros del grupo de trabajo. Un geógrafo, que la había visto en Heliópolis escribió: “es una piedra preciosa como una esmeralda sobre la cual esos caracteres están representados en bajorrelieve, no grabados, y tendrá como dos mil años de antigüedad”, y continúa: ”la materia de la que estaba hecha esta esmeralda había tenido alguna vez forma fluída, como el vídrio líquido, había sido fundida en un molde y para conseguir esa forma fluída el artista había conseguido la dureza de la genuina y natural esmeralda gracias a este arte.”
Cuando Alejandro Magno abandonó Egipto se dice que seguramente se habría llevado con él la Tabla Esmeralda original y que la escondió para mantenerla a salvo antes de conquistar Babilonia y la India. Mientras tanto se habían hecho algunas copias simples en Alejandría y de acuerdo a la información que nos ha llegado de diferentes historiadores, los sacerdotes revisaron la traducción al Griego entre los años 290 y 50 antes de C. Algunos papiros, que se encuentran actualmente en el Museo Británico, mencionan expresamente las traducciones que se hicieron a los escritos de Hermes. Antes de que la biblioteca de Alejandría fuera destruída, primero por los Romanos, después por los Cristianos y la tercera vez por los Musulmanes, algunas copias de la Tabla ya estaban en camino hacia Arabia y desde allí hacia Europa.
El tercer Hermes
Apolonio de Tiana – Balinas (Turquía 3 a. C. – 97 A.D.)
Cuando Alejandro Magno falleció de unas fiebres en el camino de vuelta de la India, su cuerpo fué enterrado en una tumba en algún lugar del desierto egipcio, aunque a día de hoy nadie sabe exactamente donde fué enterrado. Sin embargo se dice que alguien había descubierto el escondite de la Tabla Esmeralda. Un brillante joven sirio llamado Balinas la encontró escondida en una profunda cueva muy cerca de su pueblo de Tiana en Cappadocia. Fué Balinas quien aprendió todas las enseñanzas de la Tabla y posteriormente las dió a conocer al mundo Occidental. El joven empezó a ser conocido como Apolonio de Tiana (3 a. C. – 97 AD) (adoptó ese nombre después de Apolo, dios griego de la ilustración y hermano de Hermes). Respetado por su gran sabiduría y poderes mágicos, Apolonio viajó por todo el mundo y finalmente se estableció en Alejandría.
Libro de Balinas
La primera traducción de la Tabla Esmeralda de la que tenemos noticia se encuentra en un libro árabe conocido como el “Libro de Balinas, el Sabio en las Causas” escrito alrededor del año 650 A.D. y basado en los textos alejandrinos de Apolonio de Tiana. También aparecen textos de la Tabla Esmeralda en otro libro árabe escrito en el siglo VIII titulado “Kitab Sirr Al Asar”, en el que se dan consejos a los reyes. Otro texto escrito por el alquimista Jabir Hayyan en el siglo VIII contiene una copia de la Tabla Esmeralda y también cita a Apolonio de Tiana como fuente. En todos estos libros Apolonio explica cómo encontró la Tabla Esmeralda en el fondo de una cueva en Tiana.
Corpus Hermeticum
Biblioteca Médica Laurenciana de Florencia
El Corpus Hermeticum es una colección de veinticuatro textos sagrados escritos en lengua griega con los principales axiomas y creencias de las escuelas Herméticas. En ellos se tratan temas tan dispares como: la naturaleza de lo divino, el surgimiento del Cosmos, la caída del Hombre del Paraíso, así como las nociones de Verdad, del Bien y de la Belleza, que fueron escritos entre los siglos II y III de nuestra era.
Los verdaderos orígenes de la Tabla Esmeralda se complicaron mucho más cuando fué asociada con el “Corpus Hermeticum” en la Edad Media. Los diecisiete tratados del Corpus Hermeticum se expanden en los principios de la Tabla Esmeralda y parecen ser los registros de las conversaciones íntimas entre Hermes y sus discípulos. Por más de trescientos años fueron consideradas por la iglesia Católica como muy antiguas y tenidas en muy alta estima. Los padres de la iglesia pensaban que el Corpus Hermeticus prestaba apoyo a las doctrinas cristianas y sus enseñanzas eran de lectura obligada para los estudiosos europeos. Las imágenes de Hermes adornan muchas catedrales a través de toda Europa, y aún hoy en día podemos ver a Hermes en un fresco gigante en el Vaticano adornado con símbolos herméticos y caminando en compañía de Moisés.
Muchos estudiosos e historiadores afirman que el Corpus Hermeticum está inspirado en la Tabla Esmeralda puesto que en el Corpus están recopilados todos los antiguos textos místicos escritos desde la antigüedad. En este libro aparece Thoth, o el Hermes egipcio, como el símbolo de la Mente Divina. En la Tabla hay frases que hacen continuas referencias a Una Mente, Una Cosa y a la correspondencia entre lo de Arriba y lo de Abajo, frases que también han sido descubiertas en muchos papiros egipcios como el de Ani y el Libro de los Muertos (año 1.500 antes de C.), en el papiro de Berlin (año 2.000 antes de C.) y otros rollos hechos entre el año 1.000 y el 300 antes de C. . Uno de los papiros Helenos posteriores conocido como “Invocación a Hermes” se refiere directamente a la Tabla Esmeralda y a su autor: “Conozco tus nombres en lengua egipcia”; “se pueden leer”; y ”tu verdadero nombre tal y como está escrito en la Santa Tabla en el lugar sagrado de Hermópolis, donde tuvo lugar tu nacimiento”.
Moisés y las Tablas de la Ley
Teniendo en cuenta todas las leyendas que circulan sobre los orígenes como sobre la trayectoria de la Tabla Esmeralda todavía no sabemos si fué escrita por un dios o por un hombre. Quizá haya sido escrita por ambos y Hermes, como hombre o dios, siempre será el que reveló a la humanidad la sabiduría oculta. Hermes es como un espíritu que se hubiera reencarnado a través de los tiempos para guiar a la humanidad en su sabiduría. Todas las leyendas e historias nos llevan de vuelta al primer Hermes egipcio, el que inspiraba a la gente con la verdad: “puede que Thoth te escriba a diario”, podemos leer en el antiguo Papiro de Ani.
Fuente:
Este articulo se publicó en "El Arca de los Dioses"