Dos tetraedros unidos, masculino-femenino, conforman la
estrella y la multiplicación de tetraedros hasta 64 (el número de codones del
ADN y el número de hexagramas del I Ching) nos conducen hasta una figura
representada en todas las tradiciones espirituales llamada La Flor de la Vida.
Dentro de esa matriz encontramos el “el vector en
equilibrio”, la vida sigue este mismo modelo pues el zigoto se divide en dos, y
después en cuatro esferas y así sucesivamente hasta el 64, el número de codones
del ADN.
Los más conocidos son los fractales de los crop circles,
los cuales nos ayudan a comprender la cuadratura del círculo y cómo la
estructura infinitesimal del átomo nunca se llegará a su fin porque se van
replicando cada vez más y más pequeños. “Todo se mueve a la velocidad de la
luz, incluidos los átomos. Nosotros también nos movemos a la velocidad de la
luz. No hay movimiento, lo que hay son fluctuaciones”.
Si desciframos el simbolismo y el significado de esta
forma veremos que está formada por 64 tetraedros, el tetraedro curiosamente ya
incluye el número cuatro en sus caras y representa el elemento fuego, pero al
unirlo con los distintos tetraedros situados de forma estratégica dentro del
vector descubrimos que son una representación de los cuatro elementos tierra,
agua, aire y fuego.
En el libro “Geometría Sagrada codificada” hablamos de
ello y se muestran ejemplos. Y en el segundo módulo del curso de Geometría
Sagrada lo ponemos en práctica; ya que al utilizar el vector en equilibrio en
nuestros ejercicios realmente tendremos el poder de restablecer nuestra Energía y reproducir el equilibrio cósmico.
© Geometría Sagrada – El despertar by Àngels Membrive Vilàs
is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-CompartirIgual 4.0
Bubok Publishing S.L., 2015
ISBN: 1512015920352
No hay comentarios:
Publicar un comentario