Has invadido mi alma,
has arrasado mi pensamiento más secreto.
Has llegado donde nadie
jamás pudo o supo llegar.
Has despertado a mi yo abandonado, destrozado.
Estás levantando las ruinas
de mis entrañas poco a poco,
con tiento,
con amor,
con caricias,
con tus besos.
Y allá donde esté
te llevo tatuado en mi sonrisa,
con tu nombre aferrado a mis dedos.
Y te escribo,
te hablo,
te susurro,
te explico,
te cuento todo sobre mí
en cada silencio
que pronuncian mis labios.
Como una ofrenda...
porque sin tenerte,
te tengo.
◌∙◌∙◌
Guardo tus besos
entre mis costillas
y mis deseos.
Los defiendo
porque de ellos
depende mi aliento.
Bien valen
mi sangre derramada,
bien valen
los pedazos
de esperanza perdida
en el camino.
Y ya entrada la madrugada
me deslizo silencioso
entre tus sueños,
para acariciar tus párpados,
para velar tu descanso.
Para ser parte de tí,
de tu cuerpo.
Y al alejarme
huidizo al alba,
dejo un mar de palabras
enredadas en tu recuerdo.
Para que me sientas,
para que me nombres.
Para que tus fantasmas
no encuentren
el camino de regreso.
◌∙◌∙◌
El vínculo que me une a tí
es delicado,
sutil,
es transparente,
brillante y flexible,
su tacto es de seda
y su resistencia de acero.
No conoce la quiebra
ni el óxido.
No entiende
de desgaste
o erosión
por el paso del tiempo.
¿Cómo he sobrevivido tanto sin tu alimento?
Tal vez era fuerte
porque esperaba
paciente tu llegada.
Y ahora ansío
lo que me entregas.
Me aferro a ello
como se atesora
la última gota
de agua en el desierto...
◌∙◌∙◌
Enseñame el significado de "siempre".
Démosle juntos de nuevo la vida a esa hermosa palabra
traicionada.
La eternidad es fundir mi piel con la tuya,
envolverla con este fuego de necesidad, arrebato,
y marcarla suave y lenta con mi boca...
Del libro " En el océano de tus ojos"
Bellísima poesía.
ResponderEliminarPor fin he tenido tiempo para visitar uno de mis blogs favoritos, el tuyo.
Sabes que adoro la espiritualidad de tu espacio y que agradezco la oportunidad de poder leerte y disfrutar de la música relajante de tu blog